Por Arturo Flores Pinochet
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Soy una chispa de fuego
que del bosque en los abrojos
abro mis pétalos rojos
en el nocturno sosiego.
Muchos recordarán la melodía de esta popular canción chilena y muchas personas dirán que la canción se llama Los Copihues Rojos, pero estamos seguros que pocos evocarán al inventor de este poema o al padre de su melodía o el verdadero título de la composición.
Algo así como ocurre con la canción popular “que grande que viene el rio, que grande se va a la mar”, que todos vocean en fiestas y convivencias y no atinan con el poeta.
Son los versos que quedan pegados eternamente en el imaginario popular.
IGNACIO CAVADA VERDUGO nació en Concepción, se tituló de abogado, posteriormente fue administrador de fundos en la región de Mulchén, donde se afincó, casó y tuvo descendencia. Murió en Santiago. Según los escasos estudios sobre su obra, ésta fue desperdigada en las páginas de diarios, revistas y periódicos y para el primer centenario de la ciudad de Mulchén (1861), que lo declaró Hijo Ilustre, la Municipalidad editó su único libro, Alma de Chile (1962).
Tuvo comentarios favorables de la crítica especializada, incluso la capitalina, siempre tan centralizada y ajena al quehacer cultural de la provincia.
Alone, el más grande de los críticos literarios, se expresó en buenos términos sobre el libro.
El recuerdo de “soy una chispa de fuego, que del bosque en los abrojos…”continuará retintineando en la mentes de los chilenos que inmovilizan no tan sólo la melodía (de Arturo Arancibia Uribe), sino el fondo del poema, relativo, principalmente a los bosques, cordillera, lágrimas araucanas, selva, rucas, ranchos, cadenas, nieve, dolor, pumas y los conflictos (el fuego y la ambición) que han tenido por siglos los dueños de la tierra ancestral de Arauco.
La canción fue popularizada por los Hermanos Silva y la soprano Rayén Quitral. También por otros cantantes, cuya mayor dificultad, sin duda, estaba en el esfuerzo lírico. No cualquiera tuvo o tiene la voz para interpretar las sentidas palabras de este poema inmortal, lo cual habla muy bien del compositor, apegado a la música clásica.
La última estrofa no cuenta en la melodía y se pierde. Pero igualmente es bella y es cierre del poema.
Recordemos una vez más El Copihue Rojo de Ignacio Verdugo Cavada:
Soy una chispa de fuego
que del bosque en los abrojos
abro mis pétalos rojos
en el nocturno sosiego.
Soy la flor que me despliego
junto a las rucas indianas;
la que, al surgir las mañanas,
en mis noches soñolientas
guardo en mis hojas sangrientas
las lágrimas araucanas.
Nací una tarde serena
de un rayo de sol ardiente
que amó la sombra doliente
de la montaña chilena.
Yo ensangrenté la cadena
que el indio despedazó,
la que de llanto cubrió
la nieve cordillerana;
yo soy la sangre araucana
que de dolor floreció.
Hoy el fuego y la ambición
arrasan rucas y ranchos;
cuelga la flor de sus ganchos
como flor de maldición.
Y voy con honda aflicción
a sepultar mi pesar
en la selva secular,
donde mis pumas rugieran,
donde mis indios me esperan
para ayudarme a llorar.
mil@mapuche-nation.org
«El Copihue Rojo»
Soneto meridiano
…………….A mi tío abuelo Ignacio Verdugo
Canto de la cordillera Mulchén
con abolengo de casta chilena.
Al nemoroso tienen por harén
hermanos arropados con amor,
allí donde el bosque exhala el clamor
Entre dos ríos límpidos, también.
Enredadera eterna cual cadena
de clásico purpura equidistante
la trepadora que quita la pena;
Y Copih en corazón cual diamante
a la noble Mapuche de amor llena,
y desde ese día, desde ese instante
con primor y amor indultó el ultraje
y en bellas flores deja su mensaje.
Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano
“Hombre de Maíz” 2009
El meridiano es una composición creada por el poeta guatemalteco Rafael Mérida Cruz-Lascano (marzo 2008). Consta de catorce versos endecasílabos aconsonantados que se dividen en tres estrofas que responden al siguiente esquema de rimas:
Primera estrofa:———- – AB (primer verso agudo)
Segunda estrofa aguda: -ACCA
Tercera estrofa: ………. -BDBDBDEE. (una octava real)
En el dístico inicial, que funciona a manera de cabeza, estribillo o preludio, el verso A es agudo y el B llano. Dicho verso A enlaza con el cuarteto que le sigue, y el verso B con la octava real.
En el cuarteto todos los versos , por su estilo, deben ser agudos.
En la octava real, en donde riman el 1º. Con el 3o. y 5º. Veros; El 2º. Con 4º. Y 6º. Versos. Los don últimos -un dístico- riman entre si.- Lo único que importa es el verso de enlace, pudiendo ser los restantes agudos o llanos.
II
“COPIHUE FLOR Y FRUTO”
Soneto meridiano
A: Mi tío abuelo IGNACIO VERDUGO Y CAVADA
Poeta chileno del gran poema El Copihue Rojo
Es Koskvia en la corte el mejor tambor
su alma de coco enmiela el paladar
Roja o rosada te arropa la flor
surge tu frente en claro cipresal
fruto maduro que endulzas la sal
apetitosa y de agradable olor
Envidia tu suerte al solo mirar
llena vegetación amarantina
cual cura de iglesia estas en tu altar
frutos maduros que el huerto aglutina,
que aun en el prado las van a cortar
sea color limón o mandarina
de Mulchen, eres el fruto soñado
maduro copihue es sabor añorado.
III
“El Copihue Blanco”
Soneto meridiano,
A: Mi tío abuelo, IGNACIO VERDUGO Y CAVADA
Poeta chileno, autor Original del Grande Poema el Copihue Rojo.
Meridiano: “EL COPIHUE BLANCO”
Mapuche de exuberante valor
Nació Flor campana lapageriosa.
La princesa Hues hija del gran señor
arcano amor al hijo Copiñiel,
emerge su blancura en la Nahuel
abrazada de su pehuenche amor.
Como secreto oculto y misteriosa
la perla, del fondo de la laguna
emerge alma de blancura amorosa,
Lleva en su corazón épica runa,
Con serenidad y paz es dichosa
la flor más bella, es como ninguna:
Nevada virgen que cambió su vida…
la sangre del Cophi blanqueo su herida
Dr. Rafael Mérida Cruz-Lascano
“Hombre de Maíz” 2009
SELAE, Italia: Premio mundial a la Trayectoria, 2011.
Agradezco vuestro aporte. Muy original. Novo. Por otra parte, nos alegra que nuestros trabajo llegue a los parientes del gran autor. La idea primigenia es valorar hoy lo que ayer hicieron nuestros escritores y poeta. Es hacerlos venir al escenario para que los conozcan mucho más y la pátina del olvido no caiga sobre ellos tempranamente. Un saludo cordial.
Que emoción haber encotrado esta bella canción y,saber quien es su autor ,.la aprendí en el colegio de Mi llahuin hace 56 años.
Me alegra mucho haber contribuido a ese emotivo reencuentro. Cuando buscamos en el recuerdo hechos, circunstancia, textos o cualquier cosa que nos provocó gran alegría y emoción, resulta placentero hallarlas.Como escritor, también es grato saber que nuestro trabajo, a veces, es bien recepcionado.