Los increíbles avances de la tecnología actual, cada vez más vertiginosos, tuvieron en el pasado instancias que se adelantaron al futuro, principalmente libros y filmes.
Era lo que llamábamos ciencia ficción.
Y los inventos en esas épocas, inentendibles e impensados para los terrícolas, fueron realidad muchos años después.
¿Recuerdan el celular del Espía 86 (si mal no recuerdo), que era un zapato o los héroes hablando al través de los relojes?
Julio Verne, sin duda, fue un adelantado a su tiempo al igual que el artista italiano Leonardo Da Vinci.
Hay más sin duda
Pero una serie cómica de televisión del año 1962, Los Supersónicos, sorprendieron con sus inventivas. Se ambientaba en el 2062.
No, no nos olvidamos de Los Simpson.
Veamos esta vez a Los Supersónicos (obtenido de la internet).
Las videollamadas: Cuando apenas las casas reales iban sumando los enormes teléfonos con diales giratorios, ya en Los Supersónicos existían las videollamadas, conversaciones telefónicas viendo al interlocutor en una pantalla
Aspiradoras robóticas: Entre las labores de Robotina estaba la limpieza, lo que hoy podemos ver, por ejemplo, con los Roomba.
Tabletas: Así como son habituales en la época planteada para Los Supersónicos, hoy en día podemos utilizar esos dispositivos. ¡No tuvimos que esperar hasta el 2062!
La casa robotizada: Lo más curioso es que hoy en día aún muchos le dicen “casa del futuro”, pero es habitual ver cómo se pueden programar diversas funciones en hogares actuales.
Los autos voladores: Todavía no sufrimos los atascos que aparecen en la serie, pero ya varias empresas han experimentado con vehículos voladores.
Ciudades verticales: Tenemos el ejemplo de The Line, en el desierto de Arabia Saudí, una ciudad que crece de forma vertical y no horizontal, para el mejor aprovechamiento de los servicios. Los Supersónicos ya lo previeron.
Relojes inteligentes: Ver en el reloj el rostro del interlocutor llamando, o consultar cualquier tipo de dato, es posible desde hace varios años para nosotros. Otro adelanto hecho por Los Supersónicos.
Drones: Uno de los juguetes de Cometín es una pequeña nave voladora, que podríamos considerar el antecesor de nuestros drones.
Hologramas: Poder ver a otra persona en cuerpo completo, aunque esté a miles, millones de kilómetros de distancia. Incluso, fallecida. Todo gracias a los hologramas.
Cámaras microscópicas: En los años 60, para poder grabar a alguien se necesitaba una cámara enorme, pero en Los Supersónicos ya tenían una cámara del tamaño de una píldora. En la actualidad, incluso puede ser más pequeña.
Mochilas propulsoras: El jetpack utilizado por Cometín busca ser habitual no solo en espectáculos, como los vemos hoy, sino para los rescates en lugares de difícil acceso.
Televisores de pantalla plana: Recordemos que para los años 60 aún los televisores necesitaban un gran espacio para tenerlos en el hogar. Incluso, todavía usaban pantallas en blanco y negro. Pero en Los Supersónicos vemos cómo ya existen los de pantalla plana y a color.
Alimentos impresos en 3D: Hay una imagen de la familia en la mesa solicitando a una máquina que “cocinara”, de una forma que podríamos considerar como predecesora de las impresiones 3D.
De tan conocido y cotidiano, ya nada llama la atención, hemos perdido la capacidad de asombro y se nos olvidan sus orígenes.
ARTURO FLORES PINOCHET 2023
Crónicas literarias de Arturo Flores Pinochet 